sábado, 10 de octubre de 2009

UMBRAL: LACTATO Y VENTILATORIO

Umbral de Lactato
Determinación de la zona de transición aeróbica-anaeróbica a partir del umbral lactato
El concepto de umbral de esfuerzo por encima del que se produce una acumulación de lactato se conoce desde 1930. Owles comprueba que a baja intensidad de esfuerzo el lactato no se modifica respecto al valor de reposo hasta que se alcanza una intensidad a partir de la cual se produce un aumento progresivo de la concentración. A esta última intensidad la denomina punto metabólico crítico (López-Chicharro y col., 2004).
En la terminología utilizada para la definición de este punto se ha introducido el término anaeróbico. Ello indica que el oxígeno suministrado a los músculos que se ejercitan no resulta suficiente para cubrir las necesidades de energía y da lugar a un estado de acidosis metabólica. El ácido láctico es un producto de la glucólisis anaeróbica. Cuando se produce en el músculo y pasa a la sangre, la mayor parte se disocia en protones (iones de hidrógeno) y en lactato. Por este motivo se utilizan ácido láctico y lactato como términos intercambiables. La acumulación de lactato ó ácido láctico en sangre ocurre cuando la producción es superior a la eliminación.
Para realizar ejercicio físico se necesitan una serie de reacciones de combustión, reacciones que en presencia de oxígeno (
metabolismo aeróbico), utilizan tres tipos de carburante: la glucosa, los ácidos grasos y los amino-ácidos, para producir energía, calor y desechos (agua, gas carbónico y urea). La combustión no se produce de manera explosiva sino a través de una serie de reacciones cuidadosamente controladas que se desarrollan en su mayor parte dentro de las mitocondrias. Estas reacciones corresponden a la glucólisis, a la beta oxidación, al ciclo del ácido cítrico (o de los ácidos tricarboxílicos, también llamado ciclo de Krebs) y a la cadena respiratoria (también denominada cadena transportadora de electrones o de iones hidrógeno) (Péronnet y col., 1991).
Terminología utilizada para referenciar el umbral anaeróbico
Existen dos zonas de intensidad de esfuerzo relacionadas con la concentración de lactato sanguíneo; una primera zona, marcada por el inicio de la producción de lactato, y una segunda zona, relacionada con una máxima concentración de lactato estable (López-Chicharro y col., 2004).
A la primera zona, según los estudios publicados por diferentes autores, se la conoce con los siguientes términos: umbral de metabolismo anaeróbico, umbral aeróbico, transición anaeróbica individual, umbral láctico, primer umbral ventilatorio,...
Este umbral definido por Davis en 1976 como la intensidad de ejercicio que precede al incremento inicial y continuo de lactato se sitúa, según López-Chicharro y col. (2004), en la intensidad anterior a aquella que provoca un aumento de la concentración de al menos 0,5 mM respecto a la carga anterior. Existe una ligera variante de este umbral, propuesta por Hagberg y Coyle en 1983, que consiste en ajustar linealmente las concentraciones observadas durante los escalones de carga submáximos y marcar el punto de ruptura en la carga previa a la que suponga un incremento de 1 mM respecto a la evolución lineal.
A la segunda zona, se la conoce como: umbral aeróbico-anaeróbico, umbral anaeróbico, umbral anaeróbico individual, OBLA (iniciales correspondientes a Onset of Blood Lactate Accumulation, Comienzo de la Acumulación de Lactato en Sangre), segundo umbral ventilatorio,...
Este umbral supone la máxima intensidad de esfuerzo compatible con un estado estacionario. Es decir, aquella intensidad de esfuerzo que se puede mantener durante un tiempo prolongado (30') sin que se observe un incremento continuado de la concentración de lactato. Se la denomina también como máximo estado estable de lactato (en inglés maximal lactate steady state-MLSS). Esta intensidad de esfuerzo corresponde, de forma generalizada, con una concentración de lactato de 4 mM (Sjödin y Jacobs, 1981). La determinación de esta intensidad de ejercicio debe realizarse con protocolos en los que se apliquen cargas submáximas con una duración cercana a los 30 minutos y donde la deriva de la concentración de lactato entre el minuto 10 y el 30 sea inferior a 1 mM.
Esta intensidad de esfuerzo puede calcularse siguiendo la propuesta de Dickhuth y col. (1991) tal y como se refleja en la figura.
Determinación del umbral anaeróbico individual (UAI) siguiendo el protocolo de Dickhuth y col (1991), descrito en Roecker y col. (1998) (figura adaptada de esta publicación). La velocidad correspondiente al umbral anaeróbico individual es aquella donde la concentración de lactato es 1,5 mM superior a la del umbral lactato (UL). El umbral lactato se define como la intensidad donde se inicia el incremento de la concentración de lactato.
MEDICIONES DEL LACTATODebido a que el lactato juega un papel tan importante en la producción de energía y el desempeño deportista, los fisiólogos del deporte y los entrenadores han desarrollado varias maneras de medir y controlarlo. La manera más común de medir el lactato es mediante una prueba de ejercicio graduado. Por ejemplo, el atleta corre, nada o rema en velocidades progresivamente más rápidas mientras el entrenador, técnico o fisiólogo del deporte mide el nivel de lactato en cada velocidad. El atleta también podría utilizar el ergómetro de una bicicleta estacionaria y utilizar tazas de poder en lugar de velocidad para las mediciones. Un remero podría remar en una cierta taza de paladas o utilizar la taza de poder en un ergómetro de remo.
Otra alternativa es necesaria para los atletas como los ciclistas, los ciclistas de montaña, los corredores de distancia y los triatletas que compiten en caminos con cuestas y varios tipos de superficies desnivelados. No hay ninguna manera de medir la intensidad de un esfuerzo utilizando únicamente la velocidad, aún si pudieses medir su velocidad. En cambio, un atleta utiliza las tazas de latidos del corazón para calcular el esfuerzo. Esta es una medida muy común porque los monitores de tazas de latidos permiten que un atleta sepa exactamente cuál es su taza de latidos en cualquier momento. Sin embargo, es una cosa conocer la taza de latidos, pero es completamente otra saber exactamente qué significa esa taza de latidos en términos de estrés en el cuerpo. Las tazas de latidos y el estrés varían sustancialmente de una persona a otra, aún en los mismos niveles de estado físico. Las tazas de latidos deben ser calibradas con una medida de lactato para tener significado.

TIEMPO EN QUE UN ATLETA PUEDE ENTRENAR EN EL UMBRAL
Esto obviamente variará de un atleta y otro dependiendo de cuan bien acondicionados están, el tipo de entrenamiento, su composición muscular, su dieta, su tolerancia para la incomodidad, el ambiente, y otros factores. Se puede sostener el paso en 1,0 mmol sobre la base durante horas. El atleta quema un alto porcentaje de grasa en este paso y nuestros cuerpos tienen suficiente grasa para varias horas de ejercicio (incluso los atletas con un bajo porcentaje de grasa corporal). Mucho del entrenamiento para atletas de distancia y resistencia se dirige a entrenar a los músculos a quemar más grasa.
Un atleta generalmente puede entrenar en el umbral de lactato (LT o MLSS) durante aproximadamente 60-90 minutos. El factor limitativo es el combustible para la energía (glucógeno) y esto dependerá mayormente en los tipos de entrenamiento recientemente utilizados y en la dieta. Cuando un atleta tiene poco glucógeno, los músculos no pueden sostener el paso o el esfuerzo LT y el atleta perderá velocidad. Se necesitan 36- 72 horas para reponer los niveles de glucógeno completamente.
Un atleta que entrena durante un período extendido a nivel LT o más, solo podrá completar una sesión de entrenamiento similar hasta que el glucógeno en el cuerpo haya sido reemplazado. No todos los atletas tienen estos mismos resultados
.














UMBRAL VENTILATORIO

EL Umbral ventilatorio es el momento en el que la ventilación pierde la linearidad en su incremento, respecto al VO2 o carga de trabajo.
Debido a estos últimos dos problemas ha ganado cierta popularidad la utilización de la ergo espirometría como un método de identificar estos umbrales (y el VO2max en el mismo protocolo).Si bien los mecanismos fisiológicos que los vinculan no están claramente definidos y hay excepciones, en atletas sanos existe una buena correlación entre las intensidades correspondientes a los umbrales basados en mediciones de lactato y los basados en mediciones espirométricas (conocidos como umbrales ventilatorios).El primer umbral ventilatorio (VT1 ó TV1), definido como la intensidad previa al primer incremento no-lineal de la ventilación y el equivalente ventilatorio del oxígeno (VI y VI / VO2) y el segundo umbral ventilatorio (VT2 ó TV2), definido como el último punto previo al segundo incremento no-lineal de VI y VI / VO2 acompañado por un incremento no lineal en el equivalente ventilatorio del CO2 (VI / VCO2), ocurren a intensidades compatibles con (pero no iguales a) las del LT y MLSS/OBLA/IAT.
Si bien en individuos sanos la citada correlación es buena existe el inconveniente que puede ser disociada de varias maneras, por ej. modificando el contenido de CHO de la dieta / nivel de glucógeno muscular, variando la cadencia o el tipo de entrenamiento (ej. contínuo vs. Intervalos), que sumado a la subjetividad en la identificación de los umbrales, cuestionan seriamente su utilización práctica.

lunes, 28 de septiembre de 2009

EDUCACION FISICA

ENTRENAMIENTO DE LA POTENCIA AEROBICA
El entrenamiento del aeróbico intensivo se relaciona directamente con
intensidades de trabajo próximas o iguales al consumo máximo de oxígeno.
Como sabemos, el VO2 max se ha descrito como un parámetro que nos
proporciona una cierta información sobre el aporte, transporte y utilización del
oxígeno en un organismo que realiza un esfuerzo aeróbico máximo. También
se vincula el V02 max con la velocidad máxima aeróbica (VMA).
El entrenamiento de la potencia aeróbica puede presentar las siguientes
orientaciones en función de las necesidades de resistencia que se requieren en
la disciplina deportiva:
1º Obtener la máxima energía del sistema aeróbico en el mínimo tiempo
posible. Este concepto se identifica con el tiempo mínimo requerido para
obtener el VO2 max (llegar al VO2 max en el mínimo tiempo posible) y el
oxígeno máximo que es capaz de consumir el jugador en un tiempo
determinado.
2º Mantener la intensidad que corresponde al VO2 max, el mayor tiempo
posible. A este concepto se le asignan diferentes términos como meseta de
oxígeno, capacidad de potencia aeróbica máxima o tiempo límite. Esta
situación no es típica de los deportes colectivos, sino más bien de las
disciplinas de resistencia que tienen una duración de entre 5’ y 10’.
Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de entrenar la potencia aeróbica es el
nivel de entrenabilidad del VO2 max. Según la mayor parte de la bibliografía
especializada (Astrand 1996; Zintl 1991), el VO2 máx no es susceptible de
grandes variaciones a través del entrenamiento, sino que se estima una posible
mejora máxima de 15-20%. Bravo et al (1991), nos indican que si bien el VO2
max no es excesivamente entrenable en sus valores absolutos (l/m), si que lo
es con relación al tiempo límite. Por ejemplo, un deportista inicia su proceso de
entrenamiento y observamos que es capaz de aguantar durante 5' un esfuerzo
a una intensidad de VMA. Después de un periodo de entrenamiento correcto
observaremos que es capaz de aguantar 8'. También se puede lograr que con
ese VO2 máx obtenga mejores prestaciones. Por ejemplo, si al inicio de la
temporada con un VO2 max de 60 ml/min.kg nuestro deportista corre a una
VMA de 16km/h., después de un periodo de entrenamiento, con el mismo VO2,
podrá correr a una velocidad superior.
Por último, recordaremos algunas pautas de programación del entrenamiento
propuestas por Wenger y Bell (1986):
· Los máximos beneficios en la potencia aeróbica se consiguen con
entrenamientos de intensidad comprendida entre el 90 y el 100% del VO2 max,
realizados cuatro veces a la semana y con una duración de 35 a 45 minutos.
· El entrenamiento con intensidades supramáximas es efectivo aunque en
menor grado ya que incrementa el nivel de fatiga y reduce el volumen total de
entrenamiento. Este razonamiento solo es válido en cargas de tipo continuo y
de forma interválica.